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El corazón humano guarda siempre la gran nostalgia de reconciliar su vida actual con lo que vivió de niño interior; corrigiendo así nuestras creencias erráticas, siendo más consiente de nuestros actos y volver al amor incondicional de niños. De tal forma que así recuperamos nuestra identidad, lo que somos realmente.

Al encontrarnos en momentos del día con nuestro niño interior, nos sentimos felices, liberados y optimistas. Así que vale la pena intentarlo, sobre todo cuando estés triste, te sientes solo, vale la pena visitar a tu niño interior, habla con él y pregúntale que es lo que le ocurre y el porqué se siente de esa forma.

EJERCICIO PARA REENCONTRAR A TU NIÑO INTERIOR:

Primero asegúrate de estar sin distracciones, apaga el teléfono, o cualquier otra cosa que interrumpa tu encuentro. Procura tener los ojos cerrados y en una posición cómodo, ya sea sentado, o acostado.

Relaja todo tu cuerpo iniciando por los dedos de los pies y así cada parte hasta que te sientas totalmente relajado. Respira profundamente tres veces, deteniendo el aire un momento en cada una.

Ahora si

Imagínate una puerta de una casa, es la puerta de la primera casa que recuerdas que hayas vivido.

Estas parado frente a la puerta; ábrela y sin prisas entra y recorre la casa.

Observa las personas, los muebles, los objetos. Tu ser actual está visitando esa primera cas que recuerdas que has vivido.

En alguna parte de esa casa esta ese niño, esa niña, encuéntrala. Obsérvala y acércate y saludale con mucho amor; dile que has venido a visitarla y que esta es la primera de muchas visitas que le vas a hacer. (Observa a ese niño o a esa niña, su ropa, su peinado, su mirada, si está alegre o triste. En fin todo para poderle ayudar)

Invítale a salir al jardín o patio de la casa a pasear.

Tómale de la mano con ternura y busquen un lugar donde sentarse

Platica con él o con ella dile que lo quieres mucho, que te da muchísimo gusto haberla encontrado de nuevo, que nunca más lo vas a dejar solito o solita. Dile cuanto le quieres… en fin dile todo lo que tu corazón traiga para decirle.

Escúchale también a él o a ella…. ESE NIÑO ESA NIÑA TRAE UN MENSAJE PARA TI…. Escúchale en sus palabras, en su mirada, en su actuar. Acaríciale.

Una vez que terminen, llévale al interior de la casa y déjale en el lugar donde le encontrase, asegúrate de que se quede tranquilo o tranquila.

Empieza a despedirte, dile que es el primero de muchos encuentros que van a tener y que siempre que te necesite te llame e irás pronto a encontrarle. Que te alegras de haberle visto. Y que no se preocupe por nada que tendrá una vida fabulosa.

Ahora empieza a salir de la casa, cierra la puerta y avanza.

Esa casa está cada vez más lejos, hasta que la vez como un punto en el horizonte de tu mente.

Llegas hasta el lugar donde físicamente te encuentras. Descansa un rato, ve moviéndote poco a poco, abre los ojos.

Tu ser actual se siente reconfortado y pleno…. Ya no estará solo nunca más.

(Este ejercicio se hace exactamente la primera vez; posteriormente puedes realizarlo más rápido, incluso al estar en tu trabajo, manejando, mientras esperas…. En fin en cualquier lugar y solo te tomará unos minutos.)

Posteriormente de daré otros ejercicios como el de una ventana al futuro o la cajonera que serán de gran ayuda para ti.

Saludos

Dra. Nancy Luz Marroquín.

Psicóloga clínica Monterrey N.L. México 18051294