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El siguiente poema fue escrito por una niña que tiene un trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la cual ha sufrido el deterioro de sus relaciones interpersonales por haber nacido con un problema del cual poco estamos informados, sin embargo considero que es necesario tomar medidas preventivas y actuar de manera multidisciplinaria para poder orientar y ayudar a cada uno de estos niños que presentan esta problemática que afecta sobre todo a niños que a niñas.

Cuando me encontraba en el vientre de mamá me sentía

seguro, confortable, esperado y amado por aquellas

voces que me llegaban del exterior y que yo percibía

con una dulzura indescriptible.

conforme pasaba el tiempo ansiaba conocer a la persona

que me cuidaría y a la cual yo llamaría mamá y también

aquella voz que a veces escuchaba y me parecía tan

fuerte e imponente que me hacia estremecer pero en

el fondo de mi corazón sabía que tenía que pertenecer

a mi papá.

De pronto me di cuenta que mi felicidad anhelada quizá

no iba a poder ser compartida por aquella pareja de

enamorados que habían planeado tener un bebe sano,

fuerte, hermoso y que les cambiaría la vida para siempre

y en realidad creo que así fue, ya que yo nací con TDA

¿ ustedes se preguntarán y que es eso? bueno pues es un

trastorno de déficit de atención el cual me hace ser

una persona diferente y eso a veces les resulta molesto

y complicado a los adultos, sin embargo no hay manera

de cambiarlo solamente de controlarlo y eso en verdad

que es difícil.

A veces creo sentirme contento por cosas insignificantes

y extrañas como hacer una travesura,

sin querer a veces hago enojar a mi mamá por que todo se me

cae de las manos, me meto en las platicas, sin que nadie pida mi opinión,

hago cosas que nadie me pide, pero todo es con la intención de ayudar.

No entiendo las instrucciones tan rapido como otros niños,

quisiera poder tener muchos amigos pero nadie se quiere juntar conmigo.

Para las personas que me rodean, yo soy solamente el tonto de la familia,

los escucho que se burlan de mi y de mis ñoñeces (es la manera actual de los niños para referirse a las tonterías),

pero cuando acudo triste, enojado y atribulado con

mamá ella habla conmigo de una manera tan dulce que

me hace olvidar todos los agravios que sufro de la gente

externa, y me hace tener una esperanza de vida.

No se que les parece a ustedes, pero a mi me dejo un mensaje de reflexión.

Saludos